ALIZÉE AND GUILLAUME

Castelnaudary, Occitanie, Francia

 

«L´essentiel est invisible pour les yeux»

La de Alizée y Guillaume fue una boda de esas que cuando muchas parejas empiezan a pensar en su boda, se imaginan: casarse en una casita con jardín y rodeada de campo. Una boda íntima, una ceremonia bajo los árboles y una cena con mesas alargadas en el frontal de la casa.

Me enamoré de la dulzura de Alizée el primer momento y al conocer a Guillaume, lo entendí todo. Cómo se cuidan, cómo se respetan, cómo se miman hasta cuando no están cerca. Son esas parejas gracias a las cuales llegas a ser consciente de lo valioso que es encontrar un amor sano y fuerte.

Hubo un momento de esta boda que será inolvidable para todos los que lo presenciamos y que siempre cuento como anécdota porque refleja perfectamente lo que para mí significa el amor.

Mientras Alizée y Guillaume se vestían en el interior de ese maravilloso Chateau en el que se celebraría la ceremonia, a una hora para que se dieran el “Sí, quiero”, empezó a diluviar.

Alizee, mientras se arreglaba en la habitación contigua de Guillaume, pensaba en él. En su futuro esposo y en cómo estaría aguantando los nervios mientras veía llover. Y sin mediar palabra, salió a medio vestir de su habitación y rompiendo la tradición, irrumpió en el salón donde estaba Guillaume con los testigos decidiendo qué hacer con la situación.

Entonces, presencié cómo Alizée se lanzó a sus brazos y le dijo “Tranquilo, no hay prisa. El día ya es precioso llueva o haga sol”.

Tuve la fortuna de capturar la imagen de este instante. De lo que significa verdadero amor, de lo que es el cuidado y del valor de la palabra confianza. Y cada vez que la veo, recuerdo con la misma dulzura que transmite su amor, que estos momentos son los verdaderos regalos que me llevo con mi trabajo. Porque no dejo de aprender de cada historia de amor que fotografío y no puedo sentirme más agradecida por poder vivirlos detrás de mi objetivo.

GRACIAS Alizée, GRACIAS Guillaume. ¡Que viva el amor!

 

CRÉDITOS

Ceremonia: Château de Saint-Jean des Plats
Vestido: Diane de Malherbe

 

ALIZÉE AND GUILLAUME

Castelnaudary, Occitanie, Francia

 

«L´essentiel est invisible pour les yeux»

La de Alizée y Guillaume fue una boda de esas que cuando muchas parejas empiezan a pensar en su boda, se imaginan: casarse en una casita con jardín y rodeada de campo. Una boda íntima, una ceremonia bajo los árboles y una cena con mesas alargadas en el frontal de la casa.

Me enamoré de la dulzura de Alizée el primer momento y al conocer a Guillaume, lo entendí todo. Cómo se cuidan, cómo se respetan, cómo se miman hasta cuando no están cerca. Son esas parejas gracias a las cuales llegas a ser consciente de lo valioso que es encontrar un amor sano y fuerte.

Hubo un momento de esta boda que será inolvidable para todos los que lo presenciamos y que siempre cuento como anécdota porque refleja perfectamente lo que para mí significa el amor.

Mientras Alizée y Guillaume se vestían en el interior de ese maravilloso Chateau en el que se celebraría la ceremonia, a una hora para que se dieran el “Sí, quiero”, empezó a diluviar.

Alizee, mientras se arreglaba en la habitación contigua de Guillaume, pensaba en él. En su futuro esposo y en cómo estaría aguantando los nervios mientras veía llover. Y sin mediar palabra, salió a medio vestir de su habitación y rompiendo la tradición, irrumpió en el salón donde estaba Guillaume con los testigos decidiendo qué hacer con la situación.

Entonces, presencié cómo Alizée se lanzó a sus brazos y le dijo “Tranquilo, no hay prisa. El día ya es precioso llueva o haga sol”.

Tuve la fortuna de capturar la imagen de este instante. De lo que significa verdadero amor, de lo que es el cuidado y del valor de la palabra confianza. Y cada vez que la veo, recuerdo con la misma dulzura que transmite su amor, que estos momentos son los verdaderos regalos que me llevo con mi trabajo. Porque no dejo de aprender de cada historia de amor que fotografío y no puedo sentirme más agradecida por poder vivirlos detrás de mi objetivo.

GRACIAS Alizée, GRACIAS Guillaume. ¡Que viva el amor!

 

CRÉDITOS

Ceremonia: Château de Saint-Jean des Plats
Vestido: Diane de Malherbe